El colágeno es una proteína presente en los huesos, cartílagos, articulaciones y órganos del ser humano; la cual se sintetiza por las células del tejido conectivo y es expulsada al espacio extracelular. Es una molécula que posee funciones fundamentalmente estructurales, dando forma y resistencia al organismo. Se trata de la proteína más abundante en vertebrados, constituyendo más del 25% de las proteínas totales.
El colágeno está compuesto por tres cadenas polipeptídicas. Estas cadenas llamadas alfa-cadenas se entrelazan entre sí para formar macromoléculas de triple hélice. Tienen una secuencia de aminoácidos, de tamaño único y estructura exclusiva. En las secuencias de colágeno, la glicina (Gly) está presente como residuo terciario. Esto permite la formación de las tres cadenas en una estructura de triple hélice. Por lo tanto, la característica común para todos los colágenos es una secuencia que puede ser expresada como (Gly-X-Y) * n, donde X e Y son frecuentemente representados por prolina (Pro) y la hidroxiprolina (Hyp), respectivamente. Esta secuencia es necesaria para que el colágeno se puede montar en fibrillas. Estas, a su vez forman fibras que dan a la matriz extracelular de los tejidos conectivos su estructura y fuerza única.
Durante la vida del individuo, va aumentando el número de enlaces cruzados lisina-al-lisina del colágeno. De esta forma, el colágeno del recién nacido presenta pocos de estos enlaces, dando un colágeno blando, pero muy flexible. Conforme envejece el individuo, va aumentando el número de estos enlaces, haciéndose más duro y resistente, pero menos flexible1,2.
Llega un momento en el que el colágeno se hace muy duro, pero muy poco flexible, por lo que se vuelve frágil, este es uno de los motivos por el que los huesos y tendones de los ancianos se rompen con mayor facilidad respecto a un individuo más joven.
TIPOS DE COLÁGENO
Existen más de 20 familias de moléculas de colágeno codificadas por unos 42 genes, siendo el más abundante en humanos el colágeno tipo I2.
- ✓ TIPO I: Se encuentra sobre todo en los huesos, la córnea, la dermis y los tendones y se presenta en forma de fibra con estrías que se agrupan y forman cadenas para dotar a los tejidos del organismo de elasticidad y resistencia.
- ✓ TIPO II: Presente en los cartílagos, en algunas estructuras de los embriones y en el humor vítreo del ojo. Otorga resistencia a estos tejidos ante presiones intermitentes.
- ✓ TIPO III: Está en los tejidos de los músculos, las venas y la piel. Actúa como sostén de los órganos que tienen la capacidad de expandirse y contraerse.
- ✓ TIPO IV: Se encuentra principalmente en la piel. Su función es la de darle sostén y la capacidad de filtrar sustancias diferentes.
- ✓ TIPO V: Presente principalmente en los órganos y en los tejidos situados en el interior del cuerpo. Su función se asocia con la del tipo I, es decir, otorga resistencia a los tejidos.
FUENTES DE COLÁGENO
Los alimentos con más colágeno son de origen animal, debido a que no está presente ni en frutas ni en verduras. Son fuentes especialmente ricas en colágeno los caldos elaborados con huesos, casquería (callos, morro, patas de cerdo…) así como pescados y gelatinas.
También es posible introducir colágeno a través de la suplementación donde en este caso el colágeno se encuentra generalmente hidrolizado para una más fácil absorción intestinal ya que la molécula original de colágeno es de alto peso molecular, lo cual dificulta su absorción. Los péptidos de colágeno, sin embargo, son relativamente pequeños, están compuestos por al menos 2 aminoácidos hasta más de 100. Se caracterizan por una excelente solubilidad en agua fría y no formar geles incluso en soluciones muy concentradas.
En nutrición deportiva destaca los péptidos de colágeno BODYBALANCE® el cual emplea tecnología patentada además de poseer publicaciones en el British Journal of Nutrition4 destacando su papel para combatir la sarcopenia, así como para aumentar significativamente la masa muscular, al mismo tiempo que fortalece el cuerpo y reduce la masa grasa.
Por otro lado, también es importante asegurarse de un adecuado aporte de vitamina C con la alimentación (frutas y verduras) ya que dicha vitamina no es sintetizable a partir de otras moléculas. La vitamina C actúa como agente reductor y es necesaria para la síntesis de las fibras de colágeno a través del proceso de hidroxilación de la prolina y de la lisina. La deficiencia de vitamina C puede dar lugar entre otras patologías a la enfermedad del “escorbuto” la cual genera una deficiencia de los procesos de cicatrización por insuficiencia de colágeno provocando ausencia de cicatrización de las heridas y reapertura de cicatrices antiguas3.
En conclusión, con el paso del tiempo, el colágeno se hace más quebradizo, generando como consecuencia huesos menos resistentes, además es más frecuente presentar dolor en las articulaciones, la piel pierde su elasticidad produciendo la aparición de arrugas, etc. Convirtiendo la ingesta de colágeno bien a través de la alimentación o suplementación en una necesidad proporcional a la edad y al ejercicio físico realizado.
Bibliografía:
1 Nelson LD, Cox M. Lehninger Principios de Bioquímica. 4a edición. Omega, editor. 1995.
2 Prockop J, Guzmán N. El colágeno. Educ médica Contin. 1981;191:2/7.
3 Valdes F. Vitamina C. Actas Dermo-Sifiliográficas. 2006;97(9):557-568.
4 Zdzieblik D, Oesser S, Baumstark MW, Gollhofer A, König D. Collagen peptide supplementation in combination with resistance training improves body composition and increases muscle strength in elderly sarcopenic men: a randomised controlled trial. Br J Nutr. 2015 Oct 28;114(8):1237-45.
Director Técnico de Infisport