Desde que tengo uso de razón mi vida ha estado unida a un tatami. En este tapiz fui recibiendo de mi Sensei D.Raúl Merino ya desde la temprana edad de 3 años. Muchos de los valores que, unidos a los que me han aportado mis padres y familia, hoy conforman mi forma de ser y entender muchos aspectos de mi vida.
Siempre me ha gustado competir, no sólo en el Judo, también en cualquier juego o reto con mis amigos. Ser competitivo ya lo llevaba de serie.
Esto hizo de mi el competidor que soy en la actualidad. Llegando a alcanzar una medalla de plata en la Copa de Europa en Zurich. Así como un Campeonato de España individual y varias medallas en distintos Torneos Nacionales e internacionales de Judo.
El CrossFit llega a mi como entrenamiento cruzado. Buscando potenciar mi forma física para mejorar mi Judo.
MEJORAR RENDIMIENTO DEPORTIVO CON EL CROSSFIT
Lo que he descubierto en el CrossFit es una actividad esencial como deportista y como persona, porque me transmite sensaciones nuevas. En el CrossFit me encuentro tres actores: una barra, un cronómetro y yo. He descubierto que con estos dos compañeros de entreno me gusta pasar un par de horas diarias.
Para el Judo necesito una cantidad ingente de Ukes (ayuda de varios judokas peleando contra mí de forma continuada hasta la extenuación). No siempre pude tenerlos a mi disposición, siendo un condicionante a la hora de elegir las distintas opciones de competición dentro del Judo.
El Judo sigue siendo mi forma de vida, puesto que es mi profesión, la ejerzo desde el Dojo que regento en la preciosa y marinera Villa de Suances, donde cada día recibo por parte de mis alumnos, en función de sus edades, el reflejo de las mismas sensaciones que tuve cuando mi sensei me ayudaba a dar los primeros pasos en este deporte que tanto amo. Son mi espejo de juventud.
Mi 4º DAN y mi experiencia en los Tatamis como competidor de Judo están siendo mis mejores aliados para progresar en este nuevo mundo que es el CrossFit. Pero al principio no lo veía así.
La primera dificultad con la que tropecé fue mi incapacidad para mover los kilos que veía que otros utilizaban y ante los que yo me sentía incapaz. No podía entender qué si llevaba toda una vida fajándome con judokas fuertes, técnicos, y resistentes, no me servía para manejar los pesos que me proponían.
CROSSFIT COMBINADO CON JUDO
Ahí fue donde volví a recurrir a lo que mejor se hacer: el Judo. ¿Cómo? trasvasando la técnica del Judo al Cross Fit; ya que no sabía como reaccionar ante aquel montón de kilos que tenía delante con los que se me sugería hacer un Snach. Eran menos de 50kg y no pude con ellos.
Hoy mi Snach con un peso corporal de 72 kgs ha alcanzado los 105 kg. El tiempo transcurrido entre ambos períodos es de 3 años.
Ya conozco la técnica de ejecución del Snach, pero en gran medida ha salido de otra que ya tenía interiorizada desde mis primeros pasos con mi Sensei: el Morote.
La misma experiencia con el Clean and Jerk, el Morote de nuevo me ha socorrido y he llegado a los 130 kgs.
¿Y porqué esta técnica de Judo hizo posible que llegase a manejar estos kilos? porque se basa en entrar con la máxima rapidez bajo el contrincante. La misma rapidez que se necesita para entrar bajo la barra olímpica.
El Cross Fit se basa en la técnica, fuerza, explosividad, coordinación, habilidad, flexibilidad, en definitiva, en la mejor versión de ti mismo y posiblemente en la suma de otros deportes que ya estáis practicando.
Seguro que la mayoría antes de entrar por primera vez en vuestro Box, veníais de otras actividades deportivas. Mi consejo es que no las desechéis, porque cuando yo no podía con el primer Snach, mi Morote vino a socorrerme. También ante ese reacio Muscle Up en el que ahora estáis inmersos.
Buscad un recurso en vuestra anterior actividad deportiva os puede ayudar a superarlo. Buscad dentro de vosotros y esa herramienta aparecerá.
El Cross Fit es un cúmulo de otras muchas actividades que siempre han estado presentes desde que éramos chavales, sólo es buscar la herramienta adecuada que junto a una correcta técnica de ejecución darán como resultado ese Muscle Up que tanto se resiste.
RUTINA DE ENTRENAMIENTO CROSSFIT
Hago Cross Fit a diario, entrenamientos de unas dos horas aproximadamente, el tiempo va sujeto al resto de mis obligaciones tanto de entrenamientos de Judo como las clases que imparto a mis alumnos, así como viajes a competiciones y otras obligaciones casi siempre dentro del mundo del deporte.
A las 10:00 am, tras la digestión de mi primera comida del día (hablaremos en otros artículos de alimentación y suplementación deportiva) llego a mi Box. Lo primero que hago es visualizar el entrenamiento; mientras lo voy haciendo comienzo el ritual de calentamiento de unos 15 minutos. Calentar es un seguro antilesiones.
Por norma, divido el entrenamiento en una primera parte de fuerza de 20 a 25 minutos, que consta de movimientos relacionados con la ejecución halterófila, que a pie de artículo comprobaréis por qué cada día me gustan más*.
Tras este bloque paso a una parte o dos de media hora que tienen que ver con el trabajo cardiovascular. (Ya sabéis que el cardio en este apartado es Higt) un tiempo acordado con una serie de ejercicios y movimientos que repito en varias series y casi sin descansos.
Por último, el cardio tradicional al que todos estamos acostumbrados: salimos a correr, series de remo, en banco móvil, de Assault-bike, entre otros.
Al final toca hacer lo contrario que al principio: algunos ejercicios de enfriamiento, esperar hidratándome a que el sudor se minimice y luego una merecida ducha.
Os animo a entrar en un Box de Cross Fit con la mente abierta, ganas de aprender y que dejéis pasar los días y los distintos entrenamientos, es una actividad que os sorprenderá en positivo.
Un abrazo y nos vemos en el Box.
Álvaro Ríos Salan I 4º DAN de Judo. Competidor Internacional
Director Técnico del Judo Club Suances
CH: Absoluto de Cantabria de Halterofilia 2019. (Con mínima Nacional para el CH de España).*
Aprendiz de Cross Fit.
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