Muchas personas a lo largo de su vida sufren problemas de suelo pélvico pero ni siquiera son capaces de identificarlos por desconocimiento. Esta parte de nuestro cuerpo actúa como pared de la cavidad abdominal y es imprescindible en el comportamiento de diferentes órganos. Especialmente destaca su actividad en el control de esfínteres, respiración y relaciones sexuales.
¿QUÉ ES EL SUELO PÉLVICO?
Aunque pueda resultar evidente la respuesta, el suelo pélvico está compuesto de músculos, ligamentos y fascia que actúan como un cabestrillo para sostén de la vejiga, los órganos reproductores y el recto. Este cabestrillo se “fija” en la zona del ilion, isquion y pubis.¹ Cuando pensamos en el suelo pélvico debemos imaginarnos la pared opuesta al diafragma, por lo que ambas zonas son claves en controlar la presión intraabdominal (gracias a ella se sostienen los órganos y funcionan correctamente).²
La musculatura del suelo pélvico debe contraerse y relajarse de forma coordinada. Cuando estos músculos no tienen el tono suficiente o no se contraen de manera adecuada, aparecen problemas como las pérdidas de orina.¹
¿POR QUÉ HAY QUE TRABAJAR EL SUELO PÉLVICO?
Además de las acciones ya mencionadas de control de los órganos y esfínteres, la contribución del suelo pélvico es muy importante para mantener la postura erguida de nuestro cuerpo. Por ello, trabajar el suelo pélvico no es una tarea exclusiva de las mujeres como se puede pensar erróneamente. La postura es un fenómeno activo e involuntario, originada gracias a los músculos que se oponen a la gravedad, y el suelo pélvico es sostén por la parte inferior del tronco.³
¿CÓMO SE ENTRENA EL SUELO PÉLVICO?
Existen diferentes maneras de fortalecer y trabajar la musculatura del suelo pélvico. Los ejercicios hipopresivos pueden ayudar a aumentar la fuerza de dicha musculatura.⁴ También es un método popular realizar ejercicios de Kegel, que reciben el nombre del ginecólogo estadounidense.
Iniciarse en este tipo de ejercicios no es sencillo ya que puede resultar difícil sentir la musculatura implicada, por ello resulta importante focalizar la atención en la tarea y ser constantes día a día. Se recomiendan posturas cómodas y relajadas. Poco a poco iremos sintiendo el control de la zona, una referencia para iniciarse es sentir que controlamos el escape de un gas. Aunque tradicionalmente se habla de “cortar la orina”, es preferible pensar en el otro conducto.
• Incontinencia urinaria: quizás el síntoma más evidente de que el suelo pélvico no funciona correctamente. El entrenamiento de los músculos del suelo pélvico puede ser una terapia eficaz para reducir la pérdida de orina en mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo.⁵ Además, los resultados de este estudio⁶ sugieren que el entrenamiento con sesiones cortas (10–45 min) y con una frecuencia de al menos 3 días semanales pueden provocar cambios positivos en la incontinencia urinaria.
SUELO PÉLVICO Y EMBARAZO
El embarazo puede aumentar los problemas de incontinencia urinaria, que no ocurren solamente en la gestación. En el post https://www.infisport.com/blog/embarazo-y-ejercicio abordamos la importancia del entrenamiento en este periodo, para, entre otras muchas cosas, tonificar la musculatura del suelo pélvico, reducir la incontinencia urinaria y facilitar el parto. La diastasis de la pared abdominal (“separación” del recto del abdomen), es un problema que ocurre a veces durante el embarazo y que puede prevenirse con el entrenamiento adecuado.⁷
Bibliografía:
1 Eickmeyer, S. M. (2017). Anatomy and physiology of the pelvic floor. Physical Medicine and Rehabilitation Clinics, 28(3), 455-460.
2 Gordon, K. E., & Reed, O. (2020). The role of the pelvic floor in respiration: a multidisciplinary literature review. Journal of Voice, 34(2), 243-249.
3 Rossetti, S. R. (2016). Functional anatomy of pelvic floor. Archivio Italiano di Urologia e Andrologia, 88(1), 28-37.
4 Bernardes, B. T., Resende, A. P. M., Stüpp, L., Oliveira, E., Castro, R. A., Jármy di Bella, Z. I. K., ... & Sartori, M. G. F. (2012). Efficacy of pelvic floor muscle training and hypopressive exercises for treating pelvic organ prolapse in women: randomized controlled trial. Sao Paulo Medical Journal, 130, 5-9.
5 Radzimińska, A., Strączyńska, A., Weber-Rajek, M., Styczyńska, H., Strojek, K., & Piekorz, Z. (2018). The impact of pelvic floor muscle training on the quality of life of women with urinary incontinence: a systematic literature review. Clinical interventions in aging, 13, 957.
6 García-Sánchez, E., Ávila-Gandía, V., López-Román, J., Martínez-Rodríguez, A., & Rubio-Arias, J. Á. (2019). What pelvic floor muscle training load is optimal in minimizing urine loss in women with stress urinary incontinence? A systematic review and meta-analysis. International journal of environmental research and public health, 16(22), 4358.
7 Gluppe, S., Engh, M. E., & Bø, K. (2021). What is the evidence for abdominal and pelvic floor muscle training to treat diastasis recti abdominis postpartum? A systematic review with meta-analysis. Brazilian journal of physical therapy.
Jaime González Mancha I Especialista en entrenamiento y nutrición deportiva.
Redactor Técnico de Infisport
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