Durante la práctica deportiva en un ambiente caluroso o en espacios cerrados nuestro cuerpo regula la temperatura a través de una sudoración abundante, esta circunstancia puede tener consecuencias molestas, como el picor en los ojos producido por las gotas de sudor que las cejas no son capaces de retener y que terminan en el glóbulo ocular.
Muchas veces culpamos a la crema solar que dependiendo de su composición podría contribuir a esa irritación. En la actualidad hay opciones de cremas de rostro formuladas para evitar el efecto arrastre y con compuestos hipoalergénicos y mínimamente irritantes.
Si descartamos las cremas tanto solares como hidratantes, debemos prestar atención a otras circunstancias que rodean al picor de ojos. Teniendo en consideración el hecho de que, no siempre que sudamos nos pican los ojos, es decir, el sudor no siempre irrita igual, debido a que la concentración de sales de nuestro sudor no siempre es la misma. Cuanto más deshidratados estamos más salitrosos y concentrado está nuestro sudor y por tanto es más irritante.
Por tanto,
beber frecuentemente agua y soluciones electrolíticas mientras se hace ejercicio físico,
además de mejorar nuestro rendimiento,
hace menos irritante nuestro sudor.
Más importante aún, el picor a causa del sudor puede servirnos de aviso o mecanismo de alarma para detectar el inicio de un proceso de deshidratación. Es decir, en el momento en el que percibimos molestias oculares hay que reforzar la hidratación, perdidas de tan solo el 2% de nuestro peso corporal afecta disminuyendo hasta un 20% nuestro rendimiento y pérdidas del 4% comienza a dar manifestaciones mucho más serias. Es importante por tanto prestar atención a cualquier signo de inicio de deshidratación, el sudor irritante es uno de ellos y lo tenemos que considerar. Otros signos son la sed, el color de la orina, dolor de cabeza, confusión etc.
Evidentemente la sensibilidad ocular es individual y puede que aún tomando medidas no se consiga solucionar el problema por completo. También existen soluciones físicas como utilizar cintas y gorras que retengan el sudor.
Una alternativa muy interesante compatible con todas las anteriores, es la de utilizar productos oculares
que protejan los ojos de agresiones externas.
Existen en el mercado colirios que incluyen en su composición Ectoina, que funciona, creando una fina capa que hidrata y aísla la superficie ocular actuando como barrera física en el ojo. Ésta característica lo hace adecuado para el tratamiento y prevención de alergias evitando que las sustancias que producen esa alergia entren en contacto con el ojo.
Aprovechando estas propiedades los colirios con Ectoina se utiliza durante la práctica deportiva para evitar el contacto directo del sudor con la superficie ocular, también son útiles si el deportista es alérgico al polen, ácaros del polvo, pelo de animales , o si practica deporte al aire libre para evitar el contacto con sustancias alergénicas o irritantes.
Otra situación deportiva donde este producto es de utilidad, son las actividades acuáticas como la natación en piscina o en el mar, las gafas protegen, pero aun así, pequeñas cantidades de agua entran en contacto con los ojos, si la exposición es prolongada, o el deportista presenta sensibilidad, el cloro y la sal pueden irritar los ojos y de esta forma se minimizaría su efecto.
Existen distintos colirios que contienen Ectoina, consulta a tu farmacéutico sobre la opción más adecuada para ti.
Juan Antonio Navarro I Licenciado en Farmacia
Grado en nutrición y dietética con mención en nutrición deportiva
Licenciado en Óptica y Optometría
Ironman Certified Coach