Las pruebas de esfuerzo son exámenes que evalúan nuestra condición física y suelen realizarse para valorar una patología o con el fin de determinar nuestro estado de forma. El primer caso, que obedece más a aspectos clínicos, suele estar prescrito por el médico, mientras que el segundo, con objetivo de rendimiento, viene pautado por el entrenador. Partiendo de la base de que debemos conocer el estado de nuestra salud, especialmente a nivel cardiaco, respiratorio y metabólico si hacemos esfuerzos intensos, las pruebas de esfuerzo orientadas al deporte nos pueden dar mucha información para nuestros entrenamientos. Realizar una prueba de esfuerzo siempre es recomendable. En el presente post abordaremos la parte deportiva para comprender los beneficios de realizar estos controles.
¿CÓMO REALIZAR UNA PRUEBA DE ESFUERZO?
Independientemente del deporte que practiques, las pruebas de esfuerzo nos permiten conocer nuestro estado de forma y obtener datos para mejorar nuestro rendimiento. Lo aconsejable es realizarlas en el medio al que estemos acostumbrados, para que los datos sean más fiables y el esfuerzo del test pueda ser acorde a la actividad que desarrollamos. Es decir, los ciclistas deberían hacer la prueba en una bici (cicloergómetro) y los corredores en una cinta (tapiz rodante). La mayoría de deportistas de otras modalidades suelen desarrollar el examen en la cinta, aunque hay que valorar cada caso particular para determinar cuál es el elemento más apropiado (por ejemplo si no tenemos experiencia a la hora de correr en cinta, o hemos padecido alguna lesión que no nos permite correr adecuadamente).
¿PARA QUÉ SIRVE UNA PRUEBA DE ESFUERZO?
Al realizar la prueba obtendremos una serie de parámetros¹, y aquí viene el quid de la cuestión: la interpretación de los datos. ¿Para qué nos sirven?. Aunque la mayoría de centros nos proporcionan un informe con los valores obtenidos de manera resumida, es necesario conocer que nos dice cada guarismo y cómo podemos aplicarlo en el entrenamiento.
Parámetros máximos¹
✓ Vo2máx (consumo máximo de oxígeno): es el parámetro más representativo del funcionamiento de nuestro cuerpo a nivel cardiorrespiratorio. Nos informa de la máxima cantidad de oxígeno que puede captar, transportar y utilizar nuestro cuerpo. En deportes de resistencia es imprescindible tener buenos valores de Vo2máx. A partir de ciertos valores, lo que diferencia a unos deportistas de otros es su economía de carrera (porcentaje de Vo2máx al que pueden desarrollar un esfuerzo). Un maratoniano de élite es capaz de correr al 85% de su Vo2máx los 42.195m, mientras que los corredores amateurs se sitúan en torno al 50-60%.
✓ Fcmáx: la frecuencia cardiaca máxima. En ocasiones en las pruebas de esfuerzo se obtienen valores inferiores a los registrados en los entrenamientos. Esto puede ocurrir con deportistas más inexpertos o si se realiza la prueba en condiciones de fatiga.
✓ VEmáx:ventilación máxima. La ventilación es la capacidad de nuestro organismo a nivel respiratorio (captación, transporte de oxígeno y eliminación de dióxido de carbono, Co2).
✓ Equivalentes respiratorios (VE/Vo2máx y VE/VCo2máx) y cociente respiratorio (VCO2/Vo2): Estos datos nos permiten conocer la relación entre la ventilación y el consumo de oxígeno y la ventilación y la producción de Co2. El cociente respiratorio nos indica la fuente energética predominantemente utilizada: cuando el cociente es 0,7 (consumimos más oxígeno que dióxido de carbono producimos) predominan las grasas como sustrato energético. A medida que aumentamos la intensidad del esfuerzo, el cociente se acerca a 1 y los hidratos destacan como combustible. Cuando el valor del cociente (lo encontrarás como RER en muchos informes) sobrepasa 1,10 se determina que la prueba ha sido máxima.
Parámetros submáximos
Vimos en esta entrada https://www.infisport.com/blog/como-se-cual-es-mi-ritmo-para-correr que significaba cada umbral, y las opciones de estimarlos con pruebas indirectas. La prueba de esfuerzo es una prueba directa, nos aporta datos reales y fiables de nuestros umbrales, lo cual nos ayuda a prescribir los ritmos/potencias de entrenamiento con total precisión.
✓ Umbrales aeróbico y anaeróbico.² Resulta más apropiado conocerlos como VT1 y VT2 o primer y segundo umbral ya que el concepto anaeróbico puede dar lugar a confusión. Lo que nos interesa de estos datos es conocer:
· A qué porcentaje del Vo2máx se sitúa cada uno. Lo ideal es que el segundo umbral se sitúe lo más próximo al vo2máx.
· A qué velocidad tenemos cada umbral. Por ejemplo el primer umbral está a 12km/h y el segundo umbral a 16km/h. Nuestro objetivo de entrenamiento será conseguir que estos umbrales se sitúen a mayor velocidad.
· A qué porcentaje de FCmáx está cada umbral, así con el pulsómetro estimamos las zonas de entrenamiento (ya que la frecuencia cardiaca puede fluctuar).
Esto nos permite determinar las zonas de entrenamiento y así saber que trabajamos en cada momento (lo más habitual es dividir el entrenamiento en 5 o 6 zonas bajo la nomenclatura Z1, Z2…). Con estos datos se pautan las intensidades², y mediante el ritmo y el pulso llevamos el control instantáneo durante cada tarea. También se prescriben, en deportistas de alto nivel, los umbrales en relación a los ritmos de competición.³
No debemos olvidar la percepción del esfuerzo (a pesar de ser una apreciación subjetiva está validada científcamente), que unida a valores de frecuencia cardiaca y velocidad (pulsómetro y GPS) permiten precisar en la prescripción del entrenamiento.⁴ Cuanto más experto es un deportista más fácil percibe el esfuerzo que realiza en cada momento.
Bibliografía:
1 Montero, F. C., Peinado, P. B., & Zapico, A. G. (2002). Aplicación práctica de las pruebas de esfuerzo. Selección, 11(4), 202-209.
2 Campos, Y., Casado, A., Vieira, J. G., Guimarães, M., Sant’Ana, L., Leitão, L., ... & Domínguez, R. (2021). Training-intensity Distribution on Middle-and Long-distance Runners: A Systematic Review. International Journal of Sports Medicine.
3 Kenneally, M., Casado, A., & Santos-Concejero, J. (2018). The effect of periodization and training intensity distribution on middle-and long-distance running performance: A systematic review. International Journal of Sports Physiology and Performance, 13(9), 1114-1121.
4 Molinari, C. A., Palacin, F., Poinsard, L., & Billat, V. L. (2020). Determination of Submaximal and Maximal Training Zones From a 3-Stage, Variable-Duration, Perceptually Regulated Track Test. International journal of sports physiology and performance, 15(6), 853-861.
Jaime González Mancha I Especialista en entrenamiento y nutrición deportiva.
Redactor Técnico de Infisport